Diputada provida denuncia “mercadeo de intereses” en Parlamento Europeo que aprobó aborto

"No nos vamos a quedar parados"

Para Margarita de la Pisa Carrión "es desolador comprobar cómo una mayoría del Parlamento ha votado a favor de una 'promoción de la muerte' en lugar de la protección y apoyo a la vida".

"Sin embargo, no nos vamos a quedar parados para que esta sociedad recupere la esperanza. Contra este informe llevaremos la batalla legal hasta donde haga falta, a la vez promoveremos una movilización civil y mediática para que quienes pensamos diferente seamos escuchados", aseguró.

La diputada europea de VOX recordó que "desde nuestra entrada en el Parlamento Europeo, ya hace más de un año, hemos constatado cómo desde hace años ha habido una dejación de responsabilidades en orden a la defensa de los verdaderos derechos humanos".

"Han estado dedicados a seguir consignas ideológicas de corte social-comunista y la política no ha estado centrada en los verdaderos problemas de los ciudadanos", denunció.

En el Parlamento Europeo, continuó, "se ha hecho una política basada en los pactos y en un mercadeo de intereses particulares sin tener en cuenta que hay cuestiones como son los principios y valores, inherentes a la condición humana, y que en ningún caso pueden ser negociables".

Para la eurodiputada esta postura no es "un reflejo del modo de pensar de la sociedad, que vive ajena a la actividad radical que ejercen sus representantes".

Tras la aprobación del Informe Matić, dijo, "queda un largo camino por recorrer".

"Estamos activos trabajando en muchas iniciativas que pretenden ilusionar con valores como la maternidad, en la actualidad constantemente desprestigiada", anunció.

"En cualquier caso, podemos estar satisfechos de haber sido capaces de despertar las conciencias adormecidas de los parlamentarios y de parte de la sociedad en su conjunto", añadió.

Tras destacar que desde su espacio parlamentario se opuso desde el inicio al Informe Matić, Margarita de la Pisa Carrión subrayó que su postura ha sido siempre la de "una línea definida".

"Queremos crear una referencia sólida y firme en la defensa de los valores como la vida, alzando la voz del no frente al aborto", remarcó.

Además, indicó, luchan por "la defensa de la soberanía nacional en materias de salud y educación, incluida la educación sexual en el seno de la familia, y la defensa de la objeción de conciencia de médicos y sector sanitario".

"Los parlamentarios católicos no pueden hacer oídos sordos"

La diputada europea de VOX subrayó además la importancia de que los parlamentarios católicos tomen una posición clara en la misma línea de sus valores y su fe.

"Hoy día faltan voces claras que defiendan sin miedos ni ambigüedades estas cuestiones como decir: ¡No al aborto!", dijo.

"Es contraproducente ceder y dejarse influir por conceptos eufemísticos como son 'salud y derechos de sexuales y reproductivos', que solo encierran el germen de la confusión y la justificación, que abren paso a la práctica de una falaz autonomía de la libertad de la mujer sin límites ni restricciones".

Para Margarita de la Pisa Carrión, "los parlamentarios católicos no pueden hacer oídos sordos a esta grave cuestión que acecha la vida desde su raíz y a la conciencia moral más profunda del ser humano".

"No podemos ser tibios frente a este 'virus' desconfigurador  que supone la ideología de género, y que está intoxicando toda la legislación a nivel europeo y nacional", continuó.

"No podemos quedarnos parados frente a la deconstrucción del lenguaje que intenta socavar los fundamentos últimos y trascendentes de los derechos y acabar con la familia", añadió.

Frente al oscuro panorama hacia el futuro tras el Informe Matić, Margarita de la Pisa Carrión aseguró que "nuestra esperanza es que lo real es de orden trascendente. Nadie ni nada podrán alterar aquello que es la verdad de las cosas".

La diputada europea señaló que "nuestro compromiso tiene que estar basado en no perder la brújula que nos orienta en esta dirección, y después ser capaces de aplicar en lo concreto las medidas necesarias para no caer en falacias como el mal menor, cuando existen opciones alternativas".

Tampoco se puede, precisó, "negar la existencia de absolutos morales que siempre deberían ser una línea roja para cualquier conciencia humana".