VATICANO,
La Basílica de San Pedro del Vaticano acogió este jueves 1 de julio la Oración Ecuménica por la Paz en el Líbano en la que 9 líderes cristianos del país de Oriente Medio participaron junto con el Papa Francisco. En el discurso pronunciado por el Pontífice, el Santo Padre pidió esperanza y paz para el Líbano un país que es, principalmente, "un mensaje universal de paz y fraternidad que se eleva desde Oriente Medio".
A continuación, el texto completo del discurso del Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas:
Nos hemos reunido hoy para rezar y reflexionar, movidos por la preocupación por Líbano, gran preocupación al ver este país ―que llevo en el corazón y que tengo el deseo de visitar― sumido en una grave crisis. Agradezco a todos los participantes por haber aceptado de buen grado la invitación y por el intercambio fraternal.
Nosotros, Pastores, sostenidos por la oración del Pueblo santo de Dios, en este momento difícil, hemos tratado de orientarnos juntos a la luz de Dios. Y a su luz hemos visto, sobre todo, nuestras propias carencias: los errores que hemos cometido cuando no hemos sabido dar testimonio creíble y coherente del Evangelio; las oportunidades que hemos perdido en el camino de la fraternidad, la reconciliación y la plena unidad. De esto pedimos perdón y con el corazón contrito decimos: «¡Señor, ten piedad!» (Mt 15,22).
Este era el grito de una mujer que, precisamente en las cercanías de Tiro y Sidón, se encontró con Jesús y, angustiada, le imploró con insistencia: «¡Señor, ayúdame!» (v. 25). Hoy este grito se ha convertido en el de todo un pueblo, el libanés, decepcionado y agotado, necesitado de certidumbre, esperanza y paz. Con nuestra oración hemos querido acompañar este grito.