La aprobación del Parlamento Europeo del Informe Matic, que pone al aborto como un derecho humano fundamental, es una "peligrosa deriva antropológica" ante la cual deben despertar las conciencias de los europeos, señaló el Cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
El Parlamento Europeo aprobó el 24 de junio el Informe Matić que describe el aborto como "atención médica esencial" y busca redefinir la objeción de conciencia como una "negación de atención médica".
La votación en la sesión plenaria realizada en Bruselas (Bélgica), fue de 378 votos a favor, 255 en contra y 42 abstenciones.
Durante una divina liturgia ofrecida el 28 de junio en la Basílica de San Pablo Extramuros en Roma, el Cardenal Sandri recordó que "el único a quien se debe servir es a Cristo nuestro Señor, y no a otra ideología o cosmovisión, donde a menudo hay detrás de una fina retórica" que en realidad estrecha la visión del hombre y denigra su dignidad.
El Cardenal Sandri dijo que "un ejemplo de esto es la Europa de nuestro tiempo, que en el contexto de una crisis mundial sin precedentes, con riesgos no solo para la salud pública, sino también para el trabajo y la protección de los grupos más vulnerables, encuentra el momento de aprobar un informe que define el aborto como un derecho humano fundamental".
El prefecto del Vaticano describió la votación como "una peligrosa deriva antropológica ante la cual debemos despertar nuestras conciencias para una alianza renovada al auténtico servicio a la humanidad".