VATICANO,
"Sólo una Iglesia libre es una Iglesia creíble", así lo afirmó el Papa Francisco este martes 29 de junio en la Misa por la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, patronos de Roma, que celebró en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Como es tradición, a la ceremonia asistió la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, del mismo modo que en la fiesta de San Andrés, patrono de la Sede de Constantinopla, acude a Estambul una delegación de la Santa Sede.
Sobre la presencia en Roma de los representantes del Patriarca Ecuménico Bartolomé, el Santo Padre aseguró que su presencia "es un precioso signo de unidad en el camino de liberación de las distancias que dividen escandalosamente a los creyentes en Cristo".
Antes de dar comienzo a la Misa, el Pontífice bendijo los palios destinados a los Arzobispos Metropolitanos nombrados en el transcurso del año y que les serán impuestos en sus respectivas Sedes por parte del representante pontificio.
El Papa explicó en la Misa que el palio es un "signo de unidad con Pedro" que "recuerda la misión del pastor que da su vida por el rebaño. Dando su vida, el pastor, liberado de sí mismo, se convierte en instrumento de liberación para sus hermanos".
En su homilía, el Obispo de Roma definió a San Pedro y a San Pablo como "columnas de la Iglesia". Explicó que ambos apóstoles "experimentaron un amor que los sanó y los liberó y, por ello, se convirtieron en apóstoles y ministros de liberación para los demás. Pedro y Pablo son libres sólo porque fueron liberados".