El Papa Francisco expresó su condena por la violencia que causó muchas muertes de civiles inocentes en Reynosa, en la frontera de México con Estados Unidos, y manifestó su cercanía y su oración por las víctimas y sus familias.
En una carta firmada el 25 de junio, el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, señaló que "al conocer la triste noticia del sangriento enfrentamiento que tuvo lugar en Reynosa, y en el que numerosas personas inocentes perdieron la vida, el Santo Padre ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos".
A la vez, continuó el Cardenal Parolin, el Papa "reitera su firme reprobación por este episodio de injustificable violencia que enluta a esa comunidad cristiana".
El sábado 19 de junio, un grupo armado que estaría vinculado con el narcotráfico asesinó a 15 civiles al azar, entre ellos taxistas, un enfermero, comerciantes e incluso adultos mayores en Reynosa.
También murieron cuatro personas presuntamente relacionadas con el grupo criminal, tras un enfrentamiento con las autoridades locales.