El prefecto de la Secretaría para la Economía del Vaticano (SpE), el sacerdote jesuita Juan Antonio Guerrero Alves, alentó a los católicos a colaborar con el Óbolo de San Pedro, la colecta mundial para la caridad del Papa, que este año se realizará nuevamente en la fiesta de San Pedro y San Pablo del martes 29 de junio.
A causa de la pandemia del COVID-19, la colecta de 2020 se trasladó a octubre. Este año, explica el P. Guerrero en una entrevista con Vatican News, "es importante colaborar" desde el domingo 27 de junio, "porque no podemos pensar que la misión de la Iglesia pueda sostenerse sin la contribución de los fieles".
Ante las noticias de escándalos financieros en el Vaticano, el prefecto señala que "la gente tiene derecho a saber cómo gastamos el dinero que se nos da. En ocasiones las contradicciones surgen por la falta de conocimiento, que, a su vez, viene de la falta de transparencia".
"Cuando empecé como prefecto de la Secretaría para la Economía el Santo Padre me pidió avanzar en transparencia. En este tiempo en la SpE he intentado compartir con los fieles los datos económicos de la Santa Sede que conozco y que me parecen relevantes", agregó.
¿Para qué se usa el Óbolo de San Pedro?
El P. Guerrero resaltó que el dinero recaudado se usa principalmente para las obras de caridad del Papa ya que "hay donaciones al Óbolo que llegan y se distribuyen inmediatamente en lugares de necesidad".