Con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Venezuela, los obispos alentaron a la población a unirse a la "tarea irrenunciable" de "refundar" el país para que "predomine la justicia, la equidad, la fraternidad, la solidaridad, la unidad y la paz".
En su mensaje titulado "A Ustedes, misericordia, paz y amor abundantes", la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) recordó que este 24 de junio se cumplen 200 años de la Batalla de Carabobo "que selló la Independencia de Venezuela".
En ese sentido, invitaron a los ciudadanos a no reducir la conmemoración "a simples actos protocolares, adornados con monumentos recordatorios que quedan plasmados en la frialdad del mármol", sino ir más allá de los "relatos y crónicas" para hacer una "seria revisión de vida" sobre lo que significó la "gesta independentista y acerca de los desafíos de cara al futuro".
Señalaron que su independencia el 5 de julio de 1811 "muestra la consolidación de la voluntad de hacer de Venezuela una Nación libre y soberana", cuya "vida republicana, con sus luces y sombras, desembocó en la experiencia ciudadana de la democracia".
"La gesta libertaria de los próceres y la sangre de numerosos venezolanos abrieron las puertas de la nacionalidad", e inspiró a muchos a "diseñar los elementos constitutivos de la venezolanidad" y lograr que la nación sea reconocida como "independiente", dijeron.
Recordaron que Dios estuvo presente a través de la Iglesia, que "no pasó desapercibida ni se aisló", sino que contribuyó de forma "decidida" anunciando el Evangelio. Destacaron a católicos como Juan Germán Roscio, Fermín Toro, Cecilio Acosta y el Beato José Gregorio Hernández, que con su ejemplo y aporte contribuyeron a "la edificación de la Patria".