VATICANO,
El Papa Francisco pidió nuevamente paz para Myanmar, país que sufrió un golpe de Estado el pasado 1 de febrero que derrotó al gobierno de Aung San Suu Kyi y que desde entonces atraviesa una ola de represión por parte de los militares contra los manifestantes que piden democracia.
Al finalizar el rezo del Ángelus este domingo 20 de junio, el Santo Padre señaló que se une al llamado de los Obispos de Myanmar, de la semana pasada en el que piden ayuda internacional para ayudar a los refugiados de Myanmar que se encuentran privados de comida y techo.
El Papa Francisco pidió, al igual que los obispos de Myanmar, que los militares respeten los lugares de culto como lugares neutrales de refugio y que se organice un corredor humanitario para ayudar a las familias y personas más vulnerables.
"Uno mi voz a la de los Obispos de Myanmar que la semana pasada lanzaron un llamado reclamando la atención de todo el mundo sobre la experiencia angustiosa de miles de personas que en aquel país son refugiados y están muriendo de hambre. 'Suplicamos", dicen ellos, 'con toda gentileza que se permitan los corredores humanitarios y que las iglesias, pagodas, monasterios, mezquitas, templos, como también escuelas y hospitales, sean respetados como lugares neutrales de refugio. Que el corazón de Cristo toque el corazón de todos llevando la paz al Myanmar'", fueron las palabras del Papa.
En ese sentido, el sacerdote católico Joseph Sthang pidió, en declaraciones a la agencia Fides, ayuda internacional para acoger a los desplazados, en especial en la Estado de Chin, al oeste del país, donde la violencia militar se está recrudeciendo.
Desde el inicio de la crisis tras el golpe de Estado han fallecido en Myanmar más de 800 personas.