VATICANO,
El Papa Francisco aprobó nuevos decretos de la Congregación para las Causas de los Santos en los que se reconoce el martirio de 10 religiosas polacas asesinadas por soldados soviéticos del Ejército Rojo en 1945 al finalizar la Segunda Guerra Mundial, un milagro de sacerdote jesuita Johann Philipp Jeningen y las virtudes heroicas del padre de la Unión Europea, el político francés Robert Schuman.
De esta manera, los decretos firmados por el Santo Padre reconocen el martirio de 10 religiosas de la Congregación de las Hermanas de Santa Isabel asesinadas en 1945 por soldados soviéticos que ocuparon Polonia al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Las nuevas beatas son las hermanas PascHalina Jahn, María Edelburgis Kubitski, María Rosaria Schilling, María Adela Schramm, María Sabina Thienel, María Sapientia Heumann, María Adelheidis Töpfer, María Melusja Rybka, María Felicitas Ellmerer, y María Acutina Goldberg.
Según se explica en la nota biográfica de la Congregación para las Causas de los Santos, las religiosas "fueron asesinadas en lugares diferentes entre febrero y mayo de 1945 al finalizar la Segunda Guerra Mundial durante la invasión por parte del Ejército Rojo del territorio polaco".
Las religiosas, que estaban dedicadas al cuidado de los necesitados, sobre todo de los enfermos y de los ancianos, murieron martirizadas en el contexto del "drama vivido por la población en los territorios entre los ríos Oder y Nysa que con la invasión del Ejército Rojo padecieron violencia de todo tipo".
En ese contexto, la violencia de los militares hacia las religiosas "manifestaba su odio a la fe y hacia los fieles de la Iglesia católica".