REDACCION CENTRAL,
Tres religiosas que compartieron labores con la futura beata peruana María Agustina Rivas López, "Aguchita", relataron detalles poco conocidos de la personalidad de la religiosa que hace un poco más de 30 años fue asesinada por los terroristas comunistas de Sendero Luminoso.
En una reciente entrevista con ACI Prensa, la hermana Marlene Beatriz Acosta de 52 años, actual Animadora Provincial de Perú de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, contó que conoció a Aguchita a inicios del año 1990, cuando era una novicia de apenas 22 años; sin saber que pocos meses después, su compañera mayor sufriría el martirio.
La hermana Marlene aseguró que la conoció "a profundidad", a pesar del poco tiempo que estuvieron juntas en la casa del Buen Pastor de Barrios Altos, en el Cercado de Lima. Aguchita, en ese entonces de 70 años, tenía que permanecer un tiempo en Lima, porque su salud empezaba a presentar problemas.
"La conocí cuando esperaba una operación de cataratas y se hospedó en el noviciado de Barrios Altos. Ella pasó un tiempo muy corto con nosotras, pero fue extremadamente significativo. Si bien no fue una mujer que movía masas o una oradora, fue una mujer sencilla que, desde lo oculto, se hacía notar con amor maternal", contó.
Aguchita nació el 13 de junio de 1920 en Coracora, provincia de Ayacucho, en Perú. Ingresó a la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor en 1942, y en octubre del mismo año inició su noviciado. Realizó su profesión perpetua el 8 de febrero de 1949.
Fue asesinada el 27 de septiembre de 1990 cuando realizaba una misión evangelizadora en el centro poblado La Florida, provincia de Chanchamayo, región de Junín. El crimen fue cometido por el Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso, una de las más sanguinarias organizaciones terroristas del siglo XX, que comenzó su ola de violencia en 1980 y causó decenas de miles de muertes en todo el Perú.