En su discurso pronunciado ayer en la apertura de la reunión de primavera de 2021, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. José Gómez, hizo un apasionado llamado a la unidad de los obispos.
El también Arzobispo de Los Ángeles recordó a sus compañeros obispos que "solo una Iglesia unida puede sanar el quebrantamiento y desafiar las injusticias que vemos con más claridad ahora".
"Hemos estado viviendo algunos tiempos extraordinarios", dijo el Arzobispo. "Hemos visto una pandemia que apagó nuestra civilización, incluida la Iglesia, durante más de un año. Hemos vivido disturbios en nuestras principales ciudades, crecientes divisiones sociales y disturbios, y tal vez la elección más polarizada que nuestro país haya visto", afirmó.
Mons. Gomez también dijo que "la misión de la Iglesia será moldeada en los próximos años por los problemas de estos últimos meses".
"Me di cuenta, incluso antes de la pandemia, con qué frecuencia el Papa Francisco habla sobre la importancia de la unidad, no solo entre los pueblos, sino también dentro de la Iglesia", dijo, al citar la encíclica del Pontífice, Fratelli tutti, en su llamado por la unidad entre la familia humana.
En ese sentido, dijo que "no es realista esperar que la Iglesia permanezca inmune a las presiones de la división. Esas presiones nos rodean. La Iglesia es divina, es el Cuerpo de Cristo; pero todos somos humanos en la Iglesia, después de todo. Y vivimos en una sociedad secular donde la política se está convirtiendo en la religión sustituta para mucha gente ".