La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), presentó el 15 de junio un informe que reúne los hechos ocurridos entre octubre 2019 y enero 2020 cuando el país enfrentaba una crisis social y política agravada por las controvertidas elecciones que llevaron a la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
El "Informe – Memoria de los Hechos del Proceso de Pacificación en Bolivia" fue elaborado desde la mirada de la Iglesia local, en su rol de facilitadora del proceso de diálogo, y con una sentida preocupación de los Obispos ante las diversas informaciones que circulan respecto a los hechos acontecidos en esa época.
Asimismo, es publicado como respuesta al informe que a finales de abril presentó la Procuraduría General del Estado de Bolivia a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el que responsabilizó a instituciones como la Iglesia Católica de la crisis política de 2019.
Según la Procuraduría, su documento que describe el "desarrollo de las protestas y otras situaciones de tensión", tras las elecciones generales del 20 de octubre de 2019, fue un requerimiento solicitado por la ONU en 2020.
En su informe-memoria presentado el 15 de junio, la CEB rechazó "toda acusación relativa a conspiración, propiciación, encubrimiento u otra forma de actuación que se relaciones con un supuesto golpe de Estado".
"La Iglesia Católica tiene la misión de decir la verdad, llamando siempre a la paz y a la construcción de un mejor país para todos, sin discriminación", agregó.