La Diócesis de Cúcuta (Colombia) condenó el atentado contra la Trigésima Brigada del Ejército Nacional que dejó más de 30 heridos, y señaló que el odio y la venganza crean remolinos de violencia.
Ayer 15 de junio un carro bomba explotó en la base militar y dejó 36 heridos, tres de ellos de gravedad.
El comandante de la Segunda División del Ejército, General Marco Evangelista Pinto, confirmó a Noticias Caracol que las explosiones se dieron al interior del cantón, muy cerca de la entrada, afectando principalmente a los dormitorios y oficinas.
Indicó que las instalaciones no estaban funcionando a su total capacidad por las medidas de distanciamiento social para prevenir el contagio de COVID-19.
En una declaración a la prensa, el ministro de Defensa, Diego Molano, rechazó de "forma vehemente este vil acto que buscó atentar contra la integridad de nuestros soldados" y señaló que la hipótesis inicial es que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) "está detrás de este acto demencial y vil".