Un nuevo informe del gobierno de Reino Unido reveló que el año pasado se dio un nuevo récord de abortos en Inglaterra y Gales, un "aumento devastador" desde que se legalizó la práctica.
El 10 de junio, el Departamento de Salud y Atención Social de Reino Unido publicó un informe estadístico que registra que en 2020 se realizaron 210.860 abortos en Inglaterra y Gales, el número más alto desde que se introdujo la Ley del Aborto en 1967.
Un grupo provida dijo que la cifra indica un aumento de 1.341 abortos en relación al récord anterior en 2019; y afirmó que se trata de "un aumento devastador" desde que el gobierno de Reino Unido permitió en el marco de la pandemia del COVID-19, que las mujeres inglesas hasta las 10 semanas de embarazo abortaran en sus casas utilizando medicamentos.
Michael Robinson, miembro de Society for the Protection of Unborn Children (Sociedad para la Protección del Niño por Nacer) (SPUC) dijo que "las cifras de este año muestran un aumento devastador en el número de abortos. Las estadísticas revelan una pérdida catastrófica de vidas por nacer como resultado de la peligrosa política del gobierno sobre el aborto".
El Departamento de Salud y Atención Social también señaló que en 2020 se realizaron 3.083 abortos por motivos de discapacidad. Al respecto, la organización benéfica Right to Life UK dijo que 693 de estos abortos se realizaron por el síndrome de Down, lo que representa un aumento en relación al 2019, donde se abortaron 656 bebés con esta condición.
Asimismo, la organización provida destacó que el informe revela que se realizaron 35 abortos a causa de labio leporino o paladar hendido, y precisó que ambas condiciones pueden modificarse con cirugía.