VATICANO,
El Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como Banco Vaticano, presentó este viernes 11 de junio su Balance Anual correspondiente al ejercicio de 2020 en el que se informa de unos ingresos netos de 36,4 millones de euros.
En el informe se señala que esos ingresos son el resultado del proceso de inversiones basadas en riesgo y "coherente con la ética católica aplicada a la gestión de los activos propios".
El informe también señala que el IOR en el ejercicio analizado ha registrado 5.000 millones de euros en depósitos de clientes, de los cuales 3.300 millones de euros corresponden a la gestión y a la custodia de activos.
Además, el IOR ha alcanzado la cifra de 14.991 clientes, 82.000 operaciones de pago, y un patrimonio de 673,2 millones de euros.
El balance, que es el noveno que se publica de forma consecutiva, ha sido revisado por la sociedad de revisiones internacionales Mazars tras ser aprobado por unanimidad por el Consejo de Supervisión del IOR.
De los beneficios obtenidos, se ha destinado el 75% a las obras de caridad del Papa, y el 25% restante al incremento del patrimonio "en línea con el continuo desarrollo del Instituto y con la misión de servicio de la Iglesia Católica", se lee en el comunicado de prensa difundido por el IOR.