El 27 de mayo, la Abadía de Grimbergen (Bélgica), inauguró su nueva fábrica de cerveza, negocio que les permite autosostenerse y que había dejado de funcionar hace más de 200 años.
La abadía de Grimbergen es el hogar de 15 miembros de la orden norbertina, establecida en 1120 y fundada en 1128 en San Norberto de Xanten en Prémontré, cerca de Laon (Francia). La orden es conocida como la Orden de los Canónigos Regulares de Prémontré o los Premonstratenses.
La fábrica "Grimbergen Abbey" se encuentra ubicada en un municipio de la provincia de Brabante Flamenco, ubicada cerca de Bruselas, capital de Bélgica. El monasterio norbertino, propietario de la cervecería, se vio obligado a abandonar la elaboración de cerveza cuando la abadía se disolvió tras la Revolución Francesa.
El lema de la abadía es "Ardet nec consumitur" (Quemado, pero no destruido), cuyo significado destaca la supervivencia del monasterio, pese a sufrir tres devastadores incendios. Cabe destacar que los canónigos regulares adoptaron el fénix en el escudo de armas de la abadía, como símbolo de renacimiento.
El P. Karel Stautemas, supervisor y productor de cerveza de la abadía, dijo que "la nueva microcervecería es un lugar para reavivar las tradiciones pasadas". "Al igual que nuestro símbolo, el fénix, siempre tenemos la fuerza para resurgir, pero también para agregar nuevas ideas", dijo.
"Queremos combinar nuestra experiencia de casi nueve siglos, con la innovación en la búsqueda de las cervezas más deliciosas y únicas. Creo que la microcervecería nos permite hacer eso, explorar y experimentar con estilos e ingredientes de una manera realmente emocionante", agregó.