Mark R. Miller tuvo una madre muy singular: Mary Joseph of the Trinity, una religiosa carmelita que falleció a los 92 años. Ella enviudó en la década de 1980 y se hizo monja de clausura, por lo que pasó los últimos 30 años de su vida en el convento.
"A los 92 años murió hoy una monja en un monasterio carmelita en Illinois. Ella era una religiosa muy inusual. No cantaba muy bien. Solía llegar tarde a sus obligaciones en el convento (…). Ella era mi madre", escribió Miller en su cuenta de twitter el 6 de junio.
"Solo la vi dos veces en los últimos 33 años desde que ingresó al convento, en parte porque las carmelitas son una orden contemplativa. No enseñan en la escuela ni trabajan en hospitales, ni siquiera salen del lugar donde viven", continuó Mark.
"Ella rezan y viven en silencio 23 horas y media al día".
Mark relató que "cuando se va a visitarlas, no se les puede abrazar ni tocar. Estás separado por varias rejas de metal".