Los monjes y religiosas benedictinos que atienden el primer viñedo papal en Francia venden sus vinos para recaudar fondos para las familias de los viticultores locales, que han sido afectados por la pandemia de COVID-19.
Las Abadías de Le Barroux, ubicadas en una colina en el valle del Ródano, trabajan junto con la comunidad local, dedicada a la elaboración de vinos, para cultivar las tierras fundadas como viñedo por el Papa Clemente V en 1309.
Los monjes esperan vender 15 mil botellas de su vino "Via Caritatis" este mes para ayudar a la comunidad, que ha sido gravemente afectada por la disminución de las ventas como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
Créditos: Abadía de Le Barroux
El P. Michael, un estadounidense que ha sido parte del monasterio francés durante más de 30 años, señaló a CNA – agencia en inglés del Grupo ACI - que alrededor de 80 familias dependen directamente de la viña para su sustento.