La Comisión de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Argentina saludó este 7 de junio a los periodistas en su día, destacando que "el alma periodística funciona con la misma lógica que la de las bienaventuranzas".
"Bienaventurados para el periodista los pobres, los que lloran, los humildes, los hambrientos de justicia. Bienaventurados los hombres, los vulnerables y los vulnerados".
"Porque si hay una verdad desconocida esperando ser conocida es el periodista el que se empeña en sacarla a luz para combatir la ignorancia, el engaño, y devolver dignidad al vulnerado y al vulnerable. Si hay una injusticia es el periodista el encargado de señalarla sin temor", aseguró la Comisión Episcopal.
"Bienaventurados los misericordiosos, los que no saben de rencores porque lo suyo es la comunión y la cercanía, los convencidos de que la verdad y el bien están para ser contadas y la comparten".
"Bienaventurados los periodistas hambrientos de justicia aun cuando ellos no son las víctimas de esa injusticia. Bienaventurados en su empatía con los que están al lado del camino heridos".
"Bienaventurados en su pura vocación, que puede ser arma de poderosos, pero ellos eligen servir a la verdad y a los demás. Bienaventurados cuando escapan de las espirales de violencia y llevan la paz y proponen la paz".