VATICANO,
El Papa Francisco expresó su dolor por la aparición el pasado 22 de mayo de tumbas no identificadas con los restos de 215 niños indígenas en una antigua residencial católica de Canadá.
Los cuerpos aparecieron en la Kamloops Indian Residential School, en el territorio de la nación originaria k'emlúps te Secwépemc, en la provincia de Columbia Británica. Por el momento, se desconoce de qué forma murieron los menores y su identidad, ya que no se documentó ni las muertes ni los enterramientos. El hallazgo de las tumbas se produjo gracias al uso de un radar de penetración terrestre.
El Pontífice señaló, en un mensaje leído al finalizar el rezo del Ángelus este domingo 6 de junio, que se une "a los obispos canadienses y a toda la Iglesia católica de Canadá para expresar mi cercanía al pueblo canadiense, que ha quedado traumatizado por esta impactante noticia".
El Santo Padre subrayó que este descubrimiento, que definió como "espantoso" y "triste", "aumenta nuestra conciencia del dolor y el sufrimiento del pasado. Que las autoridades políticas y religiosas de Canadá sigan colaborando con determinación para arrojar luz sobre este triste suceso y comprometerse humildemente en un camino de reconciliación y sanación".