El Arzobispo de Vancouver (Canadá), Mons. Michael Miller, ofreció transparencia y apoyo para la identificación y entierro apropiados de los restos de indígenas hallados en tumbas en una escuela residencial que fue administrada por la Iglesia en Kamloops.
En una carta, con fecha 2 de junio, el Arzobispo escribió a los líderes de las Naciones Originarias y otros pueblos indígenas para darles una "profunda disculpa y sus sentidas condolencias a las familias y comunidades que se han visto devastadas" por el descubrimiento de los restos de 215 menores en el lugar de la antigua. Los menores fueron sepultados en tumbas no identificadas, y no está claro cómo fallecieron.
"Cada vez que aparece la evidencia de una tragedia o se conoce de otra víctima, se vuelven a abrir incontables heridas. Y sé que experimentan nuevamente el sufrimiento", indicó el Prelado en su carta.
Los restos de los niños fueron descubiertos a mediados de mayo con el uso de un radar. Al menos 51 fueron reportados fallecidos mientras asistían a la escuela.
En la carta, el Arzobispo reiteró sus disculpas de 2013 a los pueblos indígenas por los abusos en las escuelas residenciales administradas por la Iglesia. El Prelado dijo que aún se mantiene "comprometido y responsable" por esas palabras.
"Quiero disculparme sincera y profundamente ante los sobrevivientes y sus familias, así como a quienes se han visto afectados, por la angustia causada por la conducta deplorable de aquellos católicos que perpetraron maltratos de cualquier tipo en estas escuelas residenciales", dijo Mons. Miller.