Sacerdote se vacuna contra COVID-19 y agradece a Dios, “fuente de la ciencia”

Las vacunas son administradas y distribuidas en el país de acuerdo a las decisiones del Gobierno y las personas no pueden optar por una marca u otra.

En México, al 1 de junio se han confirmado más de 2,4 millones de casos de COVID-19, con más de 227 mil muertes. Se estima que hay más de 18 mil casos activos.

El P. Aguilar agradeció también "a los científicos, investigadores y laboratorios, porque gracias a sus estudios ellos siguen buscando respuestas positivas y alentadoras ante las enfermedades".

"Y gracias también a todo el equipo, especialmente de jóvenes por su labor de registrar, organizar, y vacunar a miles de personas en el menor tiempo posible", dijo.

El sacerdote mexicano dijo que, al igual que cuando recibió la primera dosis de la vacuna "me volví a encontrar con personas que me preguntaron si de verdad la vacuna encerraba secretos como un chip de identidad, la marca del demonio o si era producto de niños abortados".

A estas inquietudes, dijo el P. Aguilar, "simplemente les contesté: 'miren, si así fuera, tengan la seguridad de que yo no estaría aquí'".

El subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis Primada de México recordó además a los más de 200 sacerdotes y cinco obispos que murieron en el país a causa de la pandemia.

"Si los sacerdotes que lamentablemente fallecieron hubieran tenido la oportunidad de haberse vacunado lo hubieran hecho", dijo.

"El recordar a varios sacerdotes que perdieron la vida en esta pandemia por el COVID forzosamente me hace agradecer que yo la pude recibir, que estaba ya disponible en este tiempo y que ellos seguramente hubieran ansiado haberla recibido", señaló.

Sobre los síntomas tras la aplicación de las dosis de la vacuna, el P. Aguilar dijo que "al igual que la primera vez, yo no tuve absolutamente ninguno, ni siquiera dolor de brazo".

"Y aunque el organismo de cada persona es distinto -algunos dicen que solamente les duele un poco el brazo el primer día- se puede decir que, en general, como lo avala la experiencia de millones de personas en el mundo, las molestias son mínimas comparadas con la protección que ofrecen estas vacunas", señaló.

El sacerdote mexicano indicó que "por esto y como siempre, cada vez que descubro cómo Dios nos permite tener tantos beneficios y nunca nos abandona, concluyo diciendo 'gracias a Dios'".