La Arquidiócesis de Cali en Colombia repudió los asesinatos perpetrados el viernes 28 de mayo, en el marco de las violentas manifestaciones al cumplirse un mes del paro nacional convocado por diversas organizaciones de izquierda en el país.
"La Iglesia Católica de Cali repudia todo asesinato y llama a proteger la vida, incluso del o de los asesinos. Si la comunidad o quien fuere, los puede detener, deberán ser entregados a la justicia por vía ordinaria o a través de defensores de derechos humanos", señala un comunicado del departamento de comunicaciones de la Arquidiócesis de Cali.
"La justicia por propia mano es una trampa en la defensa de la vida y de los derechos. No caigamos en ninguna provocación", agrega el texto.
"Cada muerto pertenece a una familia que lo espera, a un pueblo que anhela vivir en paz, con verdad y justicia, con desarme social y Estado que los garantice", prosigue.
"Nuestra condolencia y oración por quienes han muerto o han quedado heridos. ¡Ni uno más!", concluye el comunicado.
Según informa Blu Radio, "Cali vivió este viernes, 28 de mayo, uno de los momentos más duros en tema de orden público desde que inició el paro nacional luego que se registraran varios enfrentamientos que ya dejan cinco personas muertas y docenas de heridos".