El proyecto "Adopción espiritual de un niño no nacido en peligro de aborto" lanzó una nueva convocatoria para que más personas se animen a ser "Misioneros por la Vida" y se comprometan a orar por 9 meses por un bebé en peligro de aborto.
La miembro de la Orden Franciscana Seglar y fundadora del proyecto en Costa Rica, Iris Julieta Ramírez Salas, indicó a ACI Prensa que por la pandemia de COVID-19, el proyecto cambió a un formato virtual, lo que ha permitido que en el periodo 2020-2021 se adoptara espiritualmente "alrededor de 400 bebés con padres adoptivos de todo Latinoamérica, Estados Unidos, Suiza, y España".
Ramírez indicó que el equipo de trabajo de la adopción espiritual "se vio impulsado a transformar lo presencial en virtual" por la pandemia y resaltó que sienten "que el Señor era quien había trazado el camino".
"Poco a poco tomó forma y gracias a Dios fue un éxito. La página de Facebook fue y es nuestro mayor instrumento de trabajo al punto que podemos mantener la relación de Familia Misionera", agregó.
Actualmente, el proyecto de adopción espiritual cuenta con cuatro sedes en Costa Rica: Boca Arenal San Carlos en Alajuela, El Porvenir de Desamparados en San José, Poás en Alajuela y en la Palmera de San Carlos, lugar donde comenzó la iniciativa en 2018.
Además, el proyecto se ha expandido a otros países, teniendo sedes en Mendoza (Argentina), Quito (Ecuador), Madrid (España), Michigan y Florida (Estados Unidos).