Mons. José Roberto Ospina Leongómez, Obispo de Buga y Administrador Apostólico de Cartago, expresó su rechazo a toda forma de violencia y su solidaridad con quienes han sufrido los desmanes de los últimos días, como el incendio del Palacio de Justicia en la ciudad de Tuluá, en el marco del paro nacional convocado desde el 28 de abril por diversas organizaciones de izquierda en Colombia.
El Obispo escribió una carta a los sacerdotes y al pueblo de Dios de ambas diócesis "ante tantos días y horas difíciles que hemos vivido, a nivel nacional y especialmente en nuestra región, primero en Buga, luego en Cartago y ahora en Tuluá".
"Quiero expresarle a todos que los acompaño con toda el alma y que el sufrimiento de quienes han sido víctimas de los desmanes que se han cometido, lo comparto en lo más íntimo de mi ser, y rechazo cualquier forma de violencia o atropello a la dignidad humana y al derecho a vivir dignamente, venga de donde viniere", indicó el Prelado en la misiva publicada la noche del 26 de mayo.
Según informa el diario colombiano El Tiempo, el martes 25 la ciudad de Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca, vivió 12 horas de confusión y zozobra que terminaron con la muerte de un estudiante de la Universidad Central del Valle del Cauca (Uceva), el incendio del Palacio de Justicia y daños a locales comerciales y bancos.
El martes las manifestaciones empezaron pacíficamente al mediodía, pero los ánimos se exacerbaron alrededor de las 5:00 p.m. cuando el Escuadrón Antidisturbios (ESMAD) intentó levantar los varios bloqueos que había en la ciudad.
Esto habría dado una excusa para el vandalismo y alrededor de las 7:30 p.m. los vándalos lanzaron bombas incendiarias contra el Palacio de Justicia.