REDACCION CENTRAL,
En la noche del domingo 23 de mayo el ejército de Myanmar atacó con artillería pesada la aldea de Kayanthaya con el objetivo de abatir presuntos grupos rebeldes, sin embargo, los bombardeos alcanzaron la iglesia católica del Sagrado Corazón y provocó la muerte de al menos cuatro civiles.
Los obuses de mortero impactaron la aldea ubicada a siete kilómetros de Loikaw, capital del estado de Kayah, dejando también varios heridos.
Los habitantes de la aldea creían que la parroquia sería un "lugar en el que podrían refugiarse con seguridad de los accidentes y tiroteos en la zona, pero trágicamente no ha sido así", escribieron los jesuitas de Myanmar, en una nota enviada a la Agencia Fides.