VATICANO,
Con motivo de la Fiesta de María Auxiliadora, que la Iglesia celebra mañana lunes 23 de mayo, el Papa Francisco saludó a salesianos y salesianas al finalizar el rezo del Regina Coeli este domingo 23 de mayo desde el Palacio Apostólico del Vaticano.
"Y hablando de la festividad de mañana, María Auxiliadora, un pensamiento a los salesianos y salesianas que tanto trabajan en la Iglesia por los pueblos más lejanos, más marginados y por la juventud. Que el Señor los bendiga y los lleve adelante con muchas vocaciones santas", fueron las palabras pronunciadas por el Santo Padre a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
La Fiesta de María Auxiliadora la estableció el Papa Pío VII en el año 1814 quien prisionero en Francia de Napoleón Bonaparte prometió a la Virgen que el día que regresara libre a Roma declararía la fiesta de María Auxiliadora, hecho que se produjo el 24 de mayo.
Sin embargo, fue San Juan Bosco el gran promotor de la devoción a María Auxiliadora. En 1863 San Juan Bosco inició la construcción en Turín, Italia, de la Basílica a María Auxiliadora.
Las obras empezaron con una financiación de únicamente tres monedas de veinte centavos. Pero la devoción a la virgen empezó a extenderse rápidamente por los favores y milagros que realizaba. Aumentaron tanto los devotos que en solo cuatro años se logró concluir la Gran Basílica.
La Basílica de María Auxiliadora de Turín se consagró el 9 de junio de 1968. Desde entonces, los salesianos y salesianas tienen en María Auxiliadora a la gran inspiradora de sus obras, y ponen bajo su amparo la evangelización de todos los pueblos.