El Obispo de Astorga, (España), Mons. Jesús Fernández, recordó en su carta semanal la próxima beatificación de las enfermeras mártires de Astorga el 29 de mayo y destacó que son un ejemplo de "coherencia y valentía".
Mons. Jesús Fernández, Obispo de Astorga, explicó que "Pilar, Octavia y Olga, tres jóvenes que, en el contexto de una guerra fratricida y ante el dilema de herir ocupar, optaron por curar y en el ejercicio voluntario de esta tarea en el Hospital de Sangre de Somiedo (Asturias) dieron testimonio de fe en Jesucristo hasta las últimas consecuencias".
El Prelado asegura que su próxima beatificación "constituye un triple acto de justicia. En primer lugar, pone de manifiesto la fuerza de Cristo resucitado por la que el amor ha vencido al odio, el perdón a la venganza, la vida a la muerte".
Y por eso subraya que "nuestra particular no puede renunciar a glorificar a Dios que ha sido el verdadero vencedor; sin la fuerza de su Espíritu, ningún ser humano puede entregar la vida por amor y amando. Por ello, la beatificación será principalmente un acto de glorificación de Dios".
En ese sentido el Obispo de Astorga explicó que la santidad es una "tarea humana" que consiste en "vivir en unión con Cristo, asociados a su muerte y resurrección, en una creciente identificación con Él para llegar a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección del amor".
"Este camino no es uniforme, pero encuentra su máxima expresión en el martirio, la forma perfecta del seguimiento de Jesucristo elegida por Pilar, Octavia y Olga. Por este motivo, la beatificación es también un acto de justicia hacia las tres mártires", precisó