En Estados Unidos, el Obispo de Gallup, Mons. James Wall, afirmó que la preocupación sobre si se debe dar la Eucaristía a un político proaborto, no es política, sino pastoral; esto en respuesta al Obispo de San Diego, Mons. Robert McElroy, quien dijo que en este debate el sacramento está siendo "manipulado para fines políticos".
"Aunque no presumo saber qué hay en la mente y el corazón de mis hermanos obispos, no estoy motivado por fines políticos y tampoco lo están aquellos con quienes he tratado el tema. Nuestra preocupación no es política sino pastoral: es la salvación de las almas. Este asunto tiene ramificaciones políticas pero eso no es una excusa para rehuir en este momento crucial", escribió Mons. Wall en la revista First Things el 18 de mayo.
"Decir la verdad a veces parecería que crea divisiones, pero con frecuencia es simplemente la división que ya existe. Si los católicos no pueden estar de acuerdo en proteger al no nacido indefenso, entonces nuestra unidad es superficial, en el mejor de los casos, o ilusoria, en el peor".
El Obispo de Gallup resaltó que "cuando los obispos comparten de acuerdo a sus conciencias y escuchan los puntos de vista de otros, se genera un diálogo genuino, un paso necesario en el camino hacia la unidad".
El tema de si dar o no la Eucaristía a los políticos abortistas se ha convertido en un tema especialmente relevante con la elección de Joe Biden, el primer presidente católico de EEUU en décadas, quien en repetidas ocasiones ha defendido y puesto en marcha políticas que promueven y defienden el aborto.
En su escrito del 5 de mayo, Mons. McElroy criticó lo que llamó "una teología de la indignidad" para recibir la Eucaristía de parte de quienes la practican que se centran mucho, en su opinión, en la disciplina.