Un sacerdote católico que trabaja en la Arquidiócesis de Kaduna (Nigeria) se encuentra entre las once personas que, según informes, fueron secuestradas la mañana del lunes 17 de mayo durante un ataque de hombres armados que dejaron ocho muertos.
Según informó ayer la prensa local, hombres armados invadieron la comunidad de Kadaje en el Área de Gobierno Local de Kachia (LGA) del estado de Kaduna. "La gente de Kadaje de Kachia se despertó el lunes temprano con disparos de bandidos", dijo una fuente a los periodistas de Sahara.
La fuente dijo que durante el ataque no llegó la ayuda militar, a pesar de los pedidos de auxilio.
"Llamamos y lloramos pidiendo ayuda, pero nunca llegó, ni siquiera con la presencia de formaciones militares. En este momento, 11 personas están desaparecidas y ocho han muerto. Un sacerdote también está desaparecido", dijo Sahara Reporters citando a la fuente.
El ataque del 17 de mayo ocurrió días después de que el personal militar nigeriano realizara una serie de ataques aéreos en lugares del estado de Kaduna que se cree están ocupados por delincuentes.
En una declaración del 14 de mayo, el comisionado estatal de Kaduna para la Seguridad Interna y Asuntos de la Patria, Samuel Aruwan, confirmó los ataques aéreos diciendo: "Muchos bandidos murieron y sus campamentos destruidos en el ataque aéreo".