VATICANO,
En la Audiencia General de este miércoles 19 de mayo, el Papa Francisco describió cuáles son las dificultades más comunes en la oración porque "es necesario conocerlas, identificarlas y superarlas" y alertó sobre la imaginación, que Santa Teresa de Jesús la llamaba "la loca de la casa".
El Santo Padre presidió la Audiencia General con la asistencia de numerosos fieles en el patio de San Dámaso del Vaticano y dedicó su catequesis semanal a algunas de las dificultades más comunes en la oración.
"Rezar no es fácil. Hay tantas dificultades que vienen a la oración. Es necesario conocerlas, identificarlas y superarlas. El primer problema que se presenta a quien reza es la distracción: "tú empiezas a rezar y después la mente gira y gira por todo el mundo…", señaló el Papa.
En esta línea, el Santo Padre reconoció que "la lucha por conquistar y mantener la concentración no se refiere solo a la oración" y recordó que "si no se alcanza un grado de concentración suficiente no se puede estudiar con provecho y tampoco se puede trabajar bien. Los atletas saben que las competiciones no se ganan solo con el entrenamiento físico sino también la disciplina mental: sobre todo con la capacidad de estar concentrados y de mantener despierta la atención"
Ante esto, el Papa destacó que no existe culpabilidad ante las distracciones, pero si "hay que combatirlas" con la virtud de la "vigilancia" que Jesucristo aconseja en el Evangelio.
"A menudo Jesús recuerda a los discípulos el deber de una vida sobria, guiada por el pensamiento de que antes o después Él volverá, como un novio de la boda o un amo de un viaje. Pero no conociendo el día y ni la hora de su regreso, todos los minutos de nuestra vida son preciosos y no se deben perder con distracciones. En un instante que no conocemos resonará la voz de nuestro Señor: en ese día, bienaventurados los siervos que Él encuentre laboriosos, aún concentrados en lo que realmente importa. No se han dispersado siguiendo todas las atracciones que les venían a la mente, sino que han tratado de caminar por el camino correcto, haciendo bien su trabajo", reflexionó el Papa.