VATICANO,
El fundador de la Sociedad del Divino Salvador (Salvatorianos), P. Francisco María de la Cruz Jordán, fue beatificado en Roma este sábado 15 de mayo.
La ceremonia se realizó en la Basílica de San Juan de Letrán y fue presidida por el vicario del Papa para la Diócesis de Roma, Cardenal Angelo De Donatis.
Durante su vida el Beato Jordán estableció la Sociedad del Divino Salvador en 14 países. Hoy, los miembros de la congregación realizan actividades apostólicas en más de 50 países.
En su homilía, el Cardenal De Donatis destacó tres aspectos de la vida del Beato Jordán: la importancia de meditar las Sagradas Escrituras; el anuncio apostólico para salvar a todos y la comunión apostólica.
"La semilla de la vocación apostólica del Beato Francisco de la Cruz germinó con el estudio y la meditación de la Palabra. Entre sus propósitos personales, recogidos en su diario espiritual, se encuentra: 'Leer la Escritura a menudo'. Es una recomendación que se dirige a sí mismo, porque para él la Biblia es la fuente de la que extraer los contenidos de la formación religiosa", señaló el Purpurado.
En esta línea, De Donatis subrayó que el Beato Francisco de la Cruz comprendió "que solamente la escucha de la Palabra de Dios puede ser el fundamento del camino de la evangelización" porque "solo frecuentando las Escrituras, leyéndolas, meditándolas, se adquiere la sabiduría espiritual necesaria para el anuncio".