Incendio destruye techo de santuario nacional dedicado a la Virgen María en Bielorrusia

Los fieles y otras personas locales se reunieron para rezar el Rosario frente al santuario, donde todavía trabajaban los bomberos. También celebraron la Misa en la capilla de la Casa Budslau de las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret.

El mismo 11 de mayo, el Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Minsk-Mogilev, Mons. Kazimir Velikaselets, hizo un llamado a todas las personas de buena voluntad para que ayuden a reconstruir el santuario de Budslau a través de una campaña de recaudación de fondos.

La Conferencia de Obispos Católicos en Bielorrusia también se pronunció y pidió "a todos los creyentes que se unan en oración y a toda la ayuda posible en la restauración del santuario en Budslau, construido por nuestros antepasados ​​con gran amor por Dios y Su Santísima Madre".

"Que la Madre de Dios de Budslau nos ayude a restaurar su casa en Budslau lo antes posible. Que nuestra Santísima Madre y Patrona de Bielorrusia continúe cuidando de nuestra patria, la Iglesia en Bielorrusia y de todos nosotros, que salve y proteja de todo mal y conduzca a su Hijo", indicaron los obispos.

A partir del 12 de mayo, las Misas en Budslau se celebran en la Casa del Peregrino, que se encuentra a la derecha del santuario, entre la iglesia y la parroquia.

Por su parte, el ícono de Nuestra Señora de Budslau se encuentra en un lugar seguro y pronto estará disponible nuevamente para la veneración de los fieles.

Una celebración anual en honor a Nuestra Señora de Budslau se inscribió en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en 2018.

La agencia de las Naciones Unidas señala: "Desde el siglo XVII, cada año, el primer fin de semana de julio, decenas de miles de peregrinos de todas partes de Bielorrusia y otros países han venido a Budslau para participar en las celebraciones en honor del ícono de Nuestra Señora de Budslau, y algunos hacen la peregrinación a pie".

"El ícono, la patrona del pueblo bielorruso, es conocido por muchos milagros y Budslau es reconocido como el lugar donde, según la leyenda, Nuestra Señora se apareció a los creyentes en julio de 1588", prosigue.

Los católicos son la segunda comunidad religiosa más grande después de los cristianos ortodoxos en Bielorrusia, un país de 9.6 millones de personas que limita con Rusia, Ucrania, Polonia, Lituania y Letonia.