En un reciente comunicado, el Patriarca Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, dijo que la violencia que ocurre estos días en Jerusalén atenta contra "la santidad del pueblo", y llamó a tomar medidas urgentes para restaurar la paz.
En el comunicado, Mons. Pierbattista Pizzaballa dijo que "todos los responsables de las iglesias estamos 'profundamente consternados y preocupados por los recientes episodios de violencia en Jerusalén Oriental, tanto en la Mezquita de al-Aqsa como en Sheikh Jarrah, ya que violan la santidad del pueblo de Jerusalén y la de Jerusalén como Ciudad de la Paz'".
Desde el 7 de mayo ocurren en la Ciudad Vieja de Jerusalén, y en particular el barrio árabe, violentos enfrentamientos entre manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad de Israel, que han resultado en al menos 24 palestinos fallecidos, entre ellos 9 niños, más de 300 palestinos heridos y también algunos israelíes fallecidos y heridos.
El control de Jerusalén, en especial de la ciudad antigua, es uno de los motivos de disputa entre israelíes y palestinos, la mayoría de ellos musulmanes.
Esta vez los enfrentamientos ocurren luego que el Tribunal Supremo de Israel falló a favor de desalojar a decenas de familias palestinas del distrito Sheij Jarrah, barrio mayoritariamente palestino ubicado en Jerusalén Oriental, a unos dos kilómetros de la Ciudad Vieja.
Además, la policía israelí cerró las carreteras de acceso a Jerusalén, impidiendo el ingreso de buses que trasladaban musulmanes hacia la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar santo del islam ubicado en la Explanada de las Mezquitas, llamado también el Monte del Templo, y considerado sagrado también por los judíos.