Familias chilenas expusieron sus preocupaciones sobre el juicio que se iniciará este 12 de mayo en la Corte Interamericana de Derechos Humanos entre una profesora lesbiana de religión y el Estado de Chile.
Se trata del caso Sandra Pavez, una exmonja que era profesora de religión en el liceo Cardenal Antonio Samoré y que optó por convivir con su pareja mujer y hacer pública su relación homosexual.
En 2007, de acuerdo a la facultad reconocida en el decreto 924 del año 1983 del Ministerio de Educación, el vicario para la Educación de la Diócesis de San Bernardo revocó el certificado de idoneidad de Pavez para impartir las clases de religión, ya que "no destacaba por su testimonio de vida cristiana".
La demanda de Pavez contra la Iglesia Católica fue rechazada por la Corte Suprema. Entonces en 2008, la exmonja interpuso una denuncia en contra del Estado de Chile ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El organismo "le dio la razón afirmando que tiene derecho a hacer clases de religión católica aun contra la objeción de su iglesia y que las comunidades de fe no pueden requerir de los profesores una conducta de vida fiel a sus creencias, ni aun en los colegios privados".
La Corte Interamericana de Derechos Humanos iniciará el juicio este 12 de mayo.