El P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, afirmó que la bendición que sacerdotes y agentes pastorales han ofrecido hoy a parejas homosexuales en Alemania "es un verdadero acto sacrílego" y un "acto diabólico de soberbia e inmoralidad".
La bendición de parejas homosexuales en Alemania "no se trata solo de un acto de indisciplina y rebeldía al Papa y a la Congregación de la Doctrina de la fe, sino que se trata de un verdadero acto sacrílego", dijo a ACI Prensa el sacerdote que fue director de Comunicación de la Arquidiócesis de México durante 15 años.
Este lunes 10 de mayo, sacerdotes y agentes pastorales de la Iglesia en Alemania han bendecido parejas homosexuales en un evento titulado "El amor gana" en más de 100 lugares en todo el país, con el apoyo de varios obispos como el presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Georg Bätzing, y en abierta rebelión a la explícita prohibición del Vaticano que el pasado 15 de marzo precisó que este tipo de bendición no es posible.
El 15 de marzo la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó un Responsum (respuesta) a la pregunta sobre si es posible o no bendecir uniones homosexuales en la Iglesia Católica. La congregación vaticana precisó que no es posible hacer este tipo de bendiciones.
El P. Valdemar explicó que "a las personas se les puede bendecir siempre, aun siendo pecadores, pero no se puede bendecir lo que de suyo es pecado grave y ofende a Dios, como son los actos homosexuales".
El sacerdote mexicano alertó que la bendición de parejas homosexuales "se trata más que de un acto de indisciplina de un verdadero desafío a Dios y su ley natural, un desprecio a la Sagrada escritura que considera estos actos como pecado grave y abominación, y de un profundo desprecio a la enseñanza secular de la iglesia sobre ese grave pecado".