El Obispo de Phoenix (Estados Unidos), Mons. Thomas Olmsted, apoyó esta semana la carta del Arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore Cordileone, que indica que los católicos que cooperan con el aborto no deben presentarse a recibir la Comunión.
"Ay de nosotros los obispos si no hablamos claramente sobre el grave mal del aborto y las consecuencias a cualquier católico que participe en el acto o lo apoye públicamente con palabras o acciones", dijo Mons. Olmsted en un comunicado el 6 de mayo.
El Obispo de Phoenix afirmó que la carta del Arzobispo de San Francisco es "una poderosa defensa de la enseñanza de la Iglesia sobre la dignidad de toda vida humana".
Sobre los obispos que no denuncian con claridad la maldad del aborto y la actitud de los católicos que lo apoyan, dijo que se trata de "una falsa paciencia y preocupación pastoral que, año tras año, calla o habla en abstracciones mientras continúa la matanza con el pleno respaldo de los políticos católicos bajo nuestro cuidado espiritual como obispos ".
El Obispo advirtió que la renuencia a hablar en tales casos es un fracaso pastoral, más que una cortesía caritativa.
"Tal 'paciencia' es falsa porque está privada de amor y verdad, y así desenmascara una apatía mortal hacia alguien que profesa la fe católica, pero cuyo abrazo público del aborto pone su alma eterna en riesgo de condenación, y pone en riesgo de arrastrar a incontables números al infierno con su ejemplo", señaló.