El Obispo de Melipilla (Chile), Mons. Cristián Contreras Villarroel, instó a las autoridades de gobierno a reconsiderar los aforos permitidos para las celebraciones religiosas, ya que resultan discriminatorios en comparación con otros lugares que reciben mucha afluencia de público.
A través de una carta publicada en el diario El Mercurio el 6 de mayo, el Obispo expresó que "las imposiciones del gobierno limitan la participación en templos con capacidad para más de seiscientas personas, como es la catedral de Melipilla, a sólo diez personas".
"Funerales con un aforo máximo de veinte personas en espacio abierto y diez en espacio cerrado; matrimonios diez personas en espacio abierto o cerrado", agregó el Obispo en referencia a las actuales medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus en lugares de culto.
Además, los lugares en los que se permite la atención del público presencial, generalmente los de servicios básicos, deben contabilizar 1 persona por cada 8 metros cuadrados del total de la superficie útil destinada a la atención del público, sin considerar las personas que trabajan en el lugar.
"La insensatez es evidente: basta ver al lado de nuestra Catedral los supermercados, los bancos, las grandes tiendas... todas colmadas de personas", cuestionó.
"No tengo nada contra ello porque otorgan trabajo y sirven a la comunidad; pero se desea un mínimo trato igualitario", expresó.