BERLÍN,
La Conferencia Episcopal Alemana inició esta semana la campaña caritativa “Misereor” que busca llevar ayuda y alimentos a los países más pobres bajo el lema “Danos hoy nuestro pan de cada día”.
Según los responsables, la campaña de este año resalta el problema del hambre, concretamente en el hecho de que “830 millones de personas no tienen el alimento suficiente para sobrevivir”.
Los organizadores consideran que para alcanzar el objetivo propuesto en 1996 por la Conferencia Mundial sobre el Hambre en el Mundo, de reducir la pobreza a la mitad en el año 2015, “aún queda mucho trabajo por hacer”.
Asimismo, la obra quiere subrayar “la distribución injusta de los bienes del Creador” haciendo un llamado a la reflexión sobre el “hambre de Dios” que se vive en los países del norte, donde las personas poseen alimentos en abundancia pero tienen “hambre de vida”.
La campaña incluye propuestas de reflexión para niños, adolescentes y jóvenes; un curso de solidaridad, una comida cuaresmal y varios talleres que pretenden fomentar el compromiso común por la justicia. También se ha editado un calendario cuaresmal que ofrece sugerencias particulares para las familias que quieren reflexionar durante este período sobre las causas del hambre en el mundo.
La campaña de solidaridad 2004 se inauguró oficialmente el domingo 29 de febrero con una concelebración eucarística en la Catedral de Bamberg (Baviera). La Misa fue transmitida en directo por la televisión y estuvo presidida por el Obispo de la diócesis, Mons. Ludwing Schick.