La iglesia de San Juan Bautista, en Qaraqosh (Irak), acogió la celebración de la Primera Comunión de 121 niños.
La ciudad de Qaraqosh es principalmente cristiana y una de las más importantes de la Llanura de Nínive. La celebración de esta multitudinaria Primera Comunión significó también el dejar atrás la violencia yihadista del Estado Islámico, que asoló el país.
El P. Majeed Attalla, párroco de la catedral siro-católica de la Inmaculada Concepción de Qaraqosh aseguró a Asia News que estos 121 niños pertenecen a dos parroquias de la zona, pero hay otros 400 niños más esperando para recibir el sacramento en las próximas semanas.
"Gracias a Dios tenemos muchos niños y este es una fuente de alegría, porque dan fuerza y esperanza para continuar, representan el futuro", aseguró.
El P. Attalla subrayó que los niños "tienen todavía en sus ojos y en sus corazones la visita del Papa Francisco" que fue "una fuente de ánimo para todos nosotros".
Según precisa Asia News, el campanario de la iglesia de San Juan Bautista fue destruido por el Estado Islámico pero la comunidad lo reconstruyó para dar testimonio de que la fe es más fuerte que la muerte y la destrucción.