El bebé no nacido cuya vida intentó protegerla su padre ante la justicia argentina, habría sido ya abortado según dijo a un medio local el abogado de la madre, Reinaldo Bedini.
El 22 de abril un hombre identificado como Franco denunció ante los medios en la provincia argentina de San Juan que su expareja -con la que aún mantiene el vínculo matrimonial–, quería abortar al hijo de ambos.
Para evitar el aborto, el padre había presentado una medida cautelar en el juzgado de Familia de San Juan; pero esta fue rechazada el 26 de abril por la jueza Rosa Días, a cargo del Juzgado Civil N°11.
Los abogados presentaron un recurso de apelación que fue acogido por la Sala Tercera de la Cámara Civil de San Juan, que revocó la resolución de la jueza Días y ordenó como medida cautelar que la mujer "se abstenga de realizar cualquier práctica abortiva" hasta que "la cuestión de fondo sea resuelta".
Sin embargo, el martes 4 de mayo, la justicia recibió la notificación del abogado de la mujer, Reinaldo Bedini, indicando que la madre se habría practicado el aborto el 21 de abril en el hospital de Pocito.
Según Bedini, el aborto fue realizado antes de que la mujer fuera notificada de la medida cautelar, cuando tenía 10 semanas de embarazo.