En el contexto de las restricciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus, la policía de Buenos Aires (Argentina) interrumpió una Misa de Primera Comunión que se realizaba al aire libre en la localidad de Adrogué; sin embargo, tras una conversación del sacerdote con los agentes, el oficio concluyó como estaba planificado.
El pasado 1 de mayo, el párroco de Corpus Christi P. Guillermo Robles, celebraba una Misa con motivo de la Primera Comunión de 10 niños de un colegio del sector.
Un video difundido en redes sociales muestra a dos policías que se acercan hacia la tarima donde estaba preparado el altar en el momento en que se entonaba el Santo.
Ellos subieron a conversar con el P. Robles quien, ante la desaprobación de los fieles, dijo en voz alta: "Vamos a hablar tranquilamente porque la ley que sacó (el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel) Kicillof, dice el 30% del lugar donde uno se puede reunir. Acá entran 400 personas y con 120, sería el 30%".
"La ley que salió, yo la vi, en el diario: 30% del lugar de capacidad", reiteró el sacerdote en referencia a la publicación
En Argentina hay 3.021.179 contagios y casi 64.792 fallecidos por coronavirus.