CARACAS,
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) pidió el inmediato cese de la violencia desatada en el país durante los últimos días e hizo un llamado a la población para “ver con sensatez” lo que pasa en la “fracturada sociedad” nacional y buscar caminos que conduzcan a la concertación y la paz.
En un comunicado publicado ayer, el Episcopado condenó el “uso de la violencia, por cualquiera de los bandos en pugna, como medio para solucionar conflictos. La anarquía y la represión desmedida son totalmente reprochables; no sirven a ninguna causa justa y lo único que producen es dolor y muerte”.
Mons. Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida y Presidente de la CEV, Mons. Ubaldo Santana Sequera, Arzobispo de Maracaibo, Mons. Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Valencia, y Mons. José Luis Azuaje, Obispo auxiliar de Barquisimeto, primero y segundo vicepresidente y secretario general, respectivamente, hicieron un angustioso llamado “al Gobierno nacional, al CNE, a los poderes públicos, a todos los actores políticos y a la ciudadanía, para que reflexionemos sobre los acontecimientos de estos días”.
“¿Qué futuro construimos así? Como obispos apelamos a la condición de creyentes de la mayoría de los dirigentes y de los que habitan en esta tierra, para que la sensatez nos aleje del sendero de la violencia y nos haga buscar caminos de concertación y de paz”, apuntaron los obispos.
Asimismo, el Episcopado se pronunció con respecto a las últimas decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre el Referendo Revocatorio Presidencial, recordando que “tiene la obligación de garantizar y facilitar el ejercicio de la voluntad ciudadana, con relación a la solicitud de referendos revocatorios conforme a la Constitución y las leyes”.
“Sin embargo –precisó el comunicado– se traslucen serias sombras en los vaivenes, contradicciones y cambios extemporáneos en el reglamento, en las reglas de juego y sobre todo en la subversión de principios básicos en toda estructura legal y ética: la no retroactividad de leyes y reglamentos, y la presunción de buena fe... Con las decisiones tomadas no se soluciona la crisis del país, al contrario se ahonda, y pareciera que se juega irresponsablemente con la violencia y la eliminación del otro bajo el espectro de la impunidad”.