REDACCION CENTRAL,
Los grupos de defensa de la vida están preocupados por el nombramiento de Samantha Power para administrar la agencia de ayuda internacional Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) de los Estados Unidos.
A principios de este mes, el presidente Joe Biden anunció la nominación de Power. El miércoles 28 de abril, el Senado confirmó el nombramiento con 68 votos en favor y 26 en contra. Como cabeza de USAID, Power tendría una amplia influencia para determinar qué grupos merecerían o no la ayuda de Estados Unidos en los países en desarrollo.
A los líderes provida les preocupa que, dado el historial de Power en asuntos internacionales, dirija la ayuda a grupos proaborto y pro LGBT en países en desarrollo, o condicione la asistencia de Estados Unidos a grupos que adopten principios proaborto y pro LGBT.
El P. Bonaventure Luchidio, Director Nacional de la Pontificia Sociedad Misionera en Kenia, escribió en un comunicado enviado a ACI África –agencia africana del Grupo ACI–, que espera que Power "siendo una diplomática de la más alta reputación y una escritora global y ganador adel premio Pulitzer no persuadirá ni influirá en la conciencia y mente de otras personas proponiendo una agenda pro-choice [proaborto] para ayudar a los países necesitados".
"Eso sería poco ético e inmoral a la vez", subrayó el P. Luchidio.
"Que la dignidad humana y la opción preferencial por los pobres sean los principios rectores y las preocupaciones que priman en toda la ayuda que se brinde a los países necesitados, sin adjuntar la ayuda a algunas prácticas que menoscaban nuestra conciencia", añadió.