La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) informó que desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad, decenas de sacerdotes murieron por COVID-19 en diversos países de Latinoamérica como Venezuela, México, Perú, Colombia y Bolivia, "durante su labor pastoral de socorrer y acompañar a los fieles ante el miedo y el dolor".
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) informó que "201 de los 2002 sacerdotes" se infectaron de COVID-19, cifra que representa el 10% del total del clero en el país, señaló ACN. Además, reportó 24 clérigos fallecidos por el virus, cifra que representa "el 11,9% de los contagiados, y el 1,2% del total de presbíteros", agregó.
Los obispos dijeron que los sacerdotes "no están exentos de sufrir la exposición" al virus "aún con las restricciones en los templos y las medidas de bioseguridad", y que "priorizando su vocación al servicio de los demás", no ignoran "su misión de 'médicos del alma', aún con los riesgos de contagio y posibilidad de muerte que esto implica", señaló.
ACN dijo que en México la situación "es similar", pues el Centro Católico Multimedial (CCM) informó que desde el inicio de la pandemia hasta marzo de este año fallecieron "245 clérigos y religiosos por complicaciones del COVID-19", entre ellos, "cinco obispos, 221 sacerdotes y religiosos, once diáconos y ocho religiosas".
El CCM señaló en un informe de febrero que las diócesis más afectadas son "la Arquidiócesis de Guadalajara, la Arquidiócesis de México, la Arquidiócesis de Puebla, la Arquidiócesis de Morelia, la Arquidiócesis de San Luis Potosí, la Arquidiócesis de Toluca y la Arquidiócesis de Tlalnepantla", precisó ACN.
En Perú la situación "es muy grave", dijo la fundación, y recordó el fallecimiento, el 19 de marzo, de Mons. Luis Bambarén, expresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. También mencionó la muerte por coronavirus del P. Eduardo Peña Rivera, capellán de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) en la región de Piura.