Indignación y rechazo causó la detención de un grupo de migrantes venezolanos en Arica, en la frontera norte de Chile.
Según lo informado por el Instituto Católico Chileno de Migración (Incami), el 23 de abril, 32 migrantes venezolanos fueron detenidos por la Policía de Investigaciones (PDI) por orden de la intendencia de Arica y Parinacota, para ser deportados a su país.
El procedimiento se enmarcaría en la ley de migraciones promulgada el pasado 11 de abril, que exige obtener una visa en los consulados chilenos de los países de origen, con el fin de evitar que una vez en Chile, los extranjeros cambien su visa de turismo para luego buscar la permanencia.
En el caso de los extranjeros que ya ingresaron por pasos habilitados antes del 18 de marzo de 2020 y que no tengan antecedentes penales, tendrán un plazo de 180 días para solicitar una visa de residencia temporal sin ser sancionados.
El cierre de fronteras debido a la pandemia del coronavirus ha provocado el ingreso irregular a Chile de unas cuatro mil personas.
Para los que ingresaron luego de marzo de 2020 de manera regular y cuyas visas se vencieron podrán pagar la multa correspondiente y solicitar un nuevo documento. En cambio, para los que entraron por pasos clandestinos deben salir del país para regularizar su situación.