VATICANO,
El Papa Francisco recibió este lunes 26 de abril en el Vaticano a un grupo de religiosas de clausura quienes hace unos años perdieron su Monasterio en un terremoto y a las que alentó a no cansarse de ser presencia orante y consoladora para la población.
"Queridas hermanas, no se cansen de ser presencia orante y consoladora para apoyar a la población, duramente probada por la terrible experiencia y todavía necesitada de consuelo y ánimo", escribió el Papa en un discurso que fue entregado a las presentes durante la audiencia privada.
Este Monasterio de Santa Clara se localiza en la pequeña población de Paganica, en la región italiana de los Abruzos. En 2009 el terremoto con epicentro en la ciudad de L'Aquila destruyó el Monasterio y también falleció entre los escombros la entonces abadesa, Madre Gemma Antonucci, y otras hermanas resultaron heridas.
Por ello, después del terremoto, las religiosas tuvieron que establecerse en una estructura provisional, y solamente después de diez años, pudieron regresar al Monasterio restaurado.
En esta línea, el Papa Francisco destacó que en esta tragedia "Dios las ha fortalecido" y recordó la parábola del Evangelio del grano de trigo que debe morir para dar fruto para subrayar que "así fue también para su comunidad monástica".
"Han experimentado un gran dolor, pero también el cuidado amoroso del Padre celestial y la solidaridad de tantas personas", advirtió.