VATICANO,
El Papa Francisco decidió este sábado 24 de abril extender a la Iglesia universal la veneración de la mística medieval italiana Margherita di Città di Castello, de la Orden Tercera de los Frailes Predicadores, y ordenó inscribirla en el catálogo de los Santos por medio de la fórmula de la canonización equivalente.
La canonización equivalente, también conocida como extraordinaria o a ciencia cierta, solo puede ser establecida por el Pontífice al reconocer y ordenar el culto público y universal de un Siervo de Dios sin haber pasado por el procedimiento ordinario de la canonización formal, es decir, sin necesidad de que medie un milagro.
Durante el pontificado de Francisco se han canonizado por este procedimiento 7 santos: Santa Ángela de Foligno, San Pedro Fabro, San José de Anchieta, Santa María de la Encarnación, San Francisco de Laval, San Bartolomé de Braga y, ahora, Santa Margherita di Città di Castello.
La nueva Santa Margherita di Città di Castello nació alrededor del año 1287 en el burgo fortificado de Metola, Italia, en una familia perteneciente a la pequeña nobleza.
Nació ciega y con graves discapacidades físicas, y su padre la recluyó en una pequeña celda construida junto a la iglesia del castillo para que permaneciera oculta a los ojos de la gente.
Con 15 años Margherita viajó con sus padres a Città di Castello para rezar junto a la tumba del fraile franciscano Giacomo da Città di Castello, fallecido en 1292, en la iglesia de San Francisco, con la esperanza de obtener el milagro que le devolviera la vista.