VATICANO,
Durante los cruentos primeros meses de la Guerra Civil Española (1936-1939) en Madrid, sumida bajo el llamado "terror rojo", la brutal persecución religiosa emprendida por milicianos de izquierda en la zona republicana, 6 sacerdotes y 6 laicos redentoristas fueron detenidos y asesinados por el único "delito" de ser católicos.
Eran el sacerdote Vicente Nicasio Renuncio Toribio y 11 compañeros suyos, sacerdotes y laicos, de la Congregación del Santísimo Redentor.
Algunos trataron de refugiarse para evitar la persecución, pero una vez que se encontraron frente a los milicianos, ninguno rechazó el martirio ni renunció a su fe para escapar de la muerte.
Este sábado 24 de abril el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto que reconoce el martirio del P. Vicente Nicasio Renuncio Toribio y sus compañeros redentoristas, que se suman así a los casi 2.000 santos y beatos mártires de la Guerra Civil Española y de la II República cuyo martirio ha sido reconocido por la Iglesia.
En la reseña histórica de la Congregación de las Causas de los Santos que acompaña al decreto se señala que "la situación político-social que existía en España en el período de la Guerra Civil (1936-1939) es históricamente conocida, así como el clima de persecución que los milicianos republicanos instauraron frente a todos los que se declaraban miembros de la Iglesia católica, fuesen consagrados o no".
El decreto firmado por el Pontífice tras una audiencia con el Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, reconoce el martirio por odio a la fe de 6 sacerdotes y 6 laicos. Todos pertenecientes a la Congregación del Santísimo Redentor.