Aintzane Gallastegui, enfermera con 10 años de experiencia en cuidados paliativos, pidió que el debate del proyecto de eutanasia en Chile amplíe la mirada y comprenda "realmente el problema que está tratando", es decir, el sufrimiento y el acceso universal a los cuidados paliativos.
El proyecto conocido como "muerte digna y cuidados paliativos" fue aprobado por la Cámara de Diputados el pasado 20 de abril y ahora comenzará su debate en el Senado.
El proyecto establece que una persona mayor de 18 años puede acceder a la eutanasia si padece un problema de salud grave e irremediable.
Debe ser diagnosticada por dos médicos especialistas, y luego por un médico psiquiatra, que debe certificar que el paciente se encuentra en pleno uso de sus facultades mentales.
Si bien, el proyecto de ley declara como un derecho del paciente el acceso a los cuidados paliativos, estos no son un requisito para solicitar la eutanasia.
Gallastegui, actual investigadora del programa de Medicina Paliativa y Cuidados Continuos de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), explicó en primer lugar, que una persona con una enfermedad avanzada "se encuentra en una situación de gran vulnerabilidad física, emocional y espiritual".